Carlos Pecker, realizador del programa El
Chiringuito, vino el viernes 20 de octubre a la Facultad de Ciencias de la
Información a presentar su libro, Los secretos del Chiringuito,
donde habló sobre algunas de las claves de su libro, el cuál alude al programa.
Explicó
algunas de las particularidades que le hacen tan característico, como es la
utilización de cebos. Se trata de una pieza de unos 10 segundos donde se dice
lo suficiente como para dejar intrigado al espectador, y se acompaña con música
y unos rótulos grandes con colores llamativos. Pero también se puede colocar
antes de la publicidad o a la vuelta como estrategia para retener a la
audiencia no se quede dormida, ya que se emite tarde.
Pecker también habló sobre las
composiciones, es decir, elementos que incluye en la pantalla para, por
ejemplo, incluir en marcos a los tertulianos como puede ser el cuadro de El grito de Munch, o las composiciones
a las que llama pop-art con cuadros de muchos colores o la que dedica a Andy
Walhol.
El Chiringuito es un programa que salió a flote
con escasos medios, y de referencia en innovaciones tecnológicas. Además saca del anonimato a las personas que
están detrás de las cámaras y los hace participar de forma cómica.
El
realizador hace un repaso por los mejores momentos vividos desde el control del
programa, y cuenta las anécdotas y todos los detalles técnicos y anécdotas
gracias a las imágenes y vídeos. Pero la conferencia se centró principalmente
en los 220 planos que aparecen explicados en el libro con la ayuda e innovación
de los códigos QR para ir pinchando y descubriendo los detalles.
Como prueba de ese
trabajo en equipo, asistieron y hablaron algunos miembros que han hecho posible
la creación de algunos de ellos. Pecker tiene
la regla de la originalidad y la libertad en cuanto a los planos. Algunos de los más importantes
son el plano Iñárritu, basado en el que hizo el director de la película El renacido, aunque en el programa, la
cámara gira alrededor de Pedrerol. Juanjo Durán habla del plano Michael
Jackson, donde se ve reflejado en
muchos espejos haciendo una ola cromática; el plano flying on the moon al que
hace referencia Rubén Martínez anteriormente mencionado, en el que se sube a
una tirolina haciendo un plano general de todo el plató. Y Ángel Beleiro
mencionó el plano boa
constrictor, donde la cámara da una vuelta sobre sí misma, estando tumbado en
el suelo. Destaca uno de los más famosos, el plano secuencia, en el que uno de
los cámaras graba cómo busca a Pipi Estrada fuera del plató y se recorre prácticamente
todo Atresmedia durante cinco minutos.
Cada programa comienza de manera
diferente, y es que Joseph Pedrerol nunca tiene ni idea de cómo será la
entrada, algo que le permite actuar de forma espontánea y cómica. Han
sorprendido de muchas formas, como por ejemplo, bajando de una tirolina o con
un zoom inverso.
Destacó además, que los fallos
técnicos se han convertido en una seña de identidad del programa. El
Chiringuito no sigue ninguna escaleta, por lo que Pecker y el equipo de
realización, improvisan durante la emisión del programa.
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